miércoles, 8 de junio de 2011

LA MEDIUMNIDAD-Parte 2



La mediumnidad es la comunicación entre seres humanos y entidades que no pertenecen al plano de existencia físico donde nos desenvolvemos. Existen muchas referencias históricas a este tipo de comunicaciones entre hombres y entidades de los planos espirituales. Todas las grandes religiones milenarias conservan, y así podemos constatarlo en los libros que nos han legado, referencias concretas a este hecho. La Biblia, el libro sagrado de la religión judeo- cristiana, relata un episodio ocurrido más de mil años antes del nacimiento de Jesús. En ese entonces, el rey Saúl hace echar de las tierras de Israel a todos los adivinos y nigromantes, porque la Ley de Moisés prohibía formalmente la evocación de los muertos. Y, sin embargo, el propio Saúl, atemorizado por el poder que estaban desplegando los filisteos, se apresuró a buscar un vidente clandestino, pues quería pedir consejo al profeta Samuel, que acababa de fallecer. Logró encontrar a una vidente, la maga de Endor, dirigiéndose prestamente a la casa de esa mujer. Llevaba vestiduras viejas para no ser reconocido y entró en la vivienda de la vidente, lográndose la comunicación mediúmnica. Fue allí cuando Samuel dijo a Saúl : -¿Por qué me perturbas evocándome?  En los relatos mitológicos, Ulises consultaba al adivino Tiresias (10º canto de la Odisea) y Atossa convocaba al rey Darío (Los Persas, de Esquilo). También se lee en los poemas de Gilgamesh, el héroe asirio, cuando éste se comunica con su amigo Endiku, que había fallecido tiempo atrás. Es para destacar que, en todas las épocas, siempre hubo cristianos pidiendo favores a sus santos, con el convencimiento de que éstos podían escucharlos y atender sus requerimientos. Esto último con el beneplácito de la propia Iglesia Católica que, sin embargo, prohibió más tarde los intentos de comunicación con los espíritus - lo que demuestra que lo consideraba posible - porque decidieron asumir la proscripción de las antiguas legislaciones hebreas. En el Nuevo Testamento se habla de que Dios concede dones espirituales diversos. Entre ellos figura el Don de discernimiento de espíritus(1 Cor, 12, 10), pero las autoridades eclesiásticas decidieron en su momento que ese donde comunicación del que hablaba San Pablo no le había sido concedido a todo el mundo y acordaron preservar a los feligreses de los posibles contactos con espíritus malignos. Lo real, de todas maneras, es que la creencia de que es posible comunicarse con las entidades que habitan el mundo espiritual, es algo admitido desde hace milenios por todas las religiones. Lamentablemente, en Occidente, a causa de la prohibición religiosa y el miedo de ser quemados en la hoguera, la inmensa mayoría de los feligreses se abstuvo de intentar ningún tipo de comunicación con los espíritus… En este tema existe la avidez de la comunicación mediúmnica por la consulta con seres queridos que han desaparecido del plano físico o por averiguar temas futuros mediante la precognición espiritual. Dejan de lado lo más importante: Los mensajes de los Maestros de Luz, que pueden guiar el camino evolutivo del hombre. Es por eso que la segunda parte del libro EL CIELO RESPONDE consta de diálogos con distintas entidades espirituales de Luz que, a través de contactos mediúmnicos, dan diversos mensajes para la orientación de las personas que deseen acceder al camino hacia la Esencia Divina. Lo importante es tomar conciencia que somos espíritus en evolución y que la única manera de elevarnos es dando Amor.
"Aún sigue vigente el postulado hermético: "Conócete a sí mismo y la verdad te hará libre". Mientras el ser humano encarnado no sepa verdaderamente quién es, para qué está aquí, de donde viene y para donde va (¿quién decretó que no es posible saberlo?) será esclavo de sí mismo y fácil presa de las religiones de turno, que se nutren de la ignorancia de sus feligreses.
  Por el Prof. Jorge Raúl Olguín.

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